
‘Cine para ser la voz de quienes callan’ es el nombre del proyecto educativo en contra de la violencia de género que ha iniciado el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en colaboración con el Ministerio de Educación y el de Cultura. El proyecto está dirigido a estudiantes de la ESO, Bachillerato y estudios de Formación Profesional, quienes escribirán guiones para cortometrajes, de los que cinco serán premiados y exhibidos en los cines españoles.
Forma parte de la campaña ‘Menos es más. Contra la violencia sobre la mujer: educación’, que concibe el cine como herramienta para prevenir los malos tratos y luchar contra la violencia de género.
En este contexto, medio centenar de jóvenes de la Comunidad de Madrid han visto hoy la película de Iciar Bollaín, ‘Te doy mis ojos’ y han tenido la oportunidad de debatir con ella y con Luis Bonino, director de Estudios de la Condición Masculina, sobre el contenido del film y sobre el fenómeno de la violencia machista.
Ante las preguntas de las chicas y chicos que llenaban la sala, Bollaín ha explicado que eligió el tema de los malos tratos para su película porque “no entendía el fenómeno” y que escogió Toledo como escenario porque aportaba muchos detalles a la historia.
La muralla de la ciudad de la que huye la protagonista simboliza el encierro del que escapa y las imágenes de los hombres de los cuadros filmados en los fotogramas reflejan la tradición que sitúa al varón por encima de las mujeres, junto a la representación de la Iglesia porque la religión ha oprimido siempre a la población femenina y ha sido permisiva con el maltrato.
De la actriz Laia Marull, la guionista y directora de ‘Te doy mis ojos’ ha destacado su valentía ante la cámara, porque protagoniza secuencias en las que se tiene que desnudar físicamente, pero sobre todo, psicológicamente, y ha destacado también el trabajo de Luis Tosar, que se pone en la piel del marido.
Luis Bonino, director de Estudios de la Condición Masculina, preguntó a la audiencia adolescente por los motivos que llevan al esposo a maltratar a su mujer y entre las múltiples respuestas, destacaron el egoísmo, el miedo a perderla, la inseguridad en sí mismo y los celos obsesivos.
Bonino manifestó que, desde su experiencia en el tratamiento de hombres maltratadores que tratan de rehabilitarse, el indicador común a todos ellos -ya sean altos ejecutivos o vendedores de electrodomésticos, como el protagonista de ‘Te doy mis ojos’- es la idea de posesión que sienten hacia sus cónyuges.
En este sentido, advirtió a las chicas que estuvieran vigilantes si sus parejas empezaban a molestarse por salir con sus amigas, y a ellos les dijo que si sentían la necesidad de controlar a sus novias, podrían estar gestando la “semilla” de un maltrato futuro, que estaban a tiempo de atajar.
Otro de los temas debatidos fue el final de la película, que la directora deja abierto a la imaginación de quien la ve. La mayoría del alumnado que hoy la ha visionado apoya la versión de que la mujer protagonista sale del círculo de violencia, e Iciar Bollaín corrobora este final porque, en su opinión, hay muchas maltratadas que superan su situación pero no salen en los medios porque esto no es noticia y sólo se publica la historia cuando termina en muerte.
La campaña ‘Menos es más. Contra la violencia sobre la mujer: educación’ incluye la proyección de otros largometrajes como ‘La Escurridiza’, de Andel Kechiche y ‘Héctor’, de Gracia Querejeta; además de los cortos ‘Éramos pocos’, de Borja Coreaga y ‘Sintonía’, de José María Goenaga.
El proyecto se desarrollará en distintas ciudades españolas, ente ellas, Alicante, Badajoz, Huesca, Logroño, Oviedo, Pamplona, Toledo, Valencia y Zaragoza. Incluye además una fase de formación del profesorado de Secundaria y Formación Profesional, para informar, formar y sensibilizar a los profesionales del sector educativo.
Aqui una foto del ies al andalus contra la violencia de género: